Pero claro, si de normalidad hablamos también nos resulta normal estar familiarizados con que una impresora funcione cierto tiempo y cuando le falle algún dispositivo, sale "más barato" comprar una nueva que repararla, o que aquella computadora que tan fiel servicio te prestó ahora le rindes honores de despedida sin saber a quien regalársela o en dónde tirarla discretamente...
Bueno, pues el foco del que hablé al principio existe, se trata del CENTENNIAL LIGHTBULB, un foco que sigue prestando sus servicios en una estación de bomberos en Livermore, USA.
¿Se debe a un acontecimiento paranormal? En estricto sentido SI: la fabricaron para durar por MUCHO tiempo.
Algo que hoy adolecen la mayoría de los productos de consumo, gracias a las estrategias de mercado que incluyen la perla de la corona: la obsolescencia planeada, es decir, productos cuya vida útil se planifica desde el principio para que sea lo más corta posible y así tengamos que seguir comprando.
¿Les suena conocido a aquellos ávidos consumidores de celulares que amén de que la batería ya no cargue o sus teclas se atasquen, de repente les da por fijarse y comprar en el modelo que esta de moda?
Ejemplos podríamos tener muchos, pero sobre todo quisiéramos pensar en una realidad alterna donde un cerillo pueda ser reutilizado, una computadora no tuviese que ser desechada en décadas, una impresora que jamás se deteriore y sus cartuchos duren cientos de veces más, en fin, focos como el centennial lightbulb al que hasta mañanitas le llevaron al haber cumplido sus primeros 100 años.
Si lo anterior les ha llamado la atención, seguro que este documental los dejará atónitos con las verdades que se revelan detrás de esa obsolescencia planeada.